¿Existe un momento ideal para la hora del almuerzo? Seguro que sí: un médico y un experto en nutrición explican que tan importante es cuándo comer como qué comer.
La hora del almuerzo debería ser una oportunidad para recargar energías y refrescarse; en algunos países, las personas incluso salen del lugar de trabajo y regresan a casa para reunirse con la familia alrededor de la mesa para la comida del mediodía (en algunos casos seguida de una siesta; la mayoría de nosotros solo podemos soñar). !). Mientras tanto, para muchos estadounidenses, tomarse 15 minutos para hervir un poco de ramen o tomar un sándwich y dar una corta caminata puede parecer un acto de rebelión.
Teniendo en cuenta lo implacable de tu jornada laboral, las reuniones con compañeros de diferentes zonas horarias o las carreras en familia, encontrar un buen momento para almorzar puede ser más que una cuestión de hambre. Con conocimientos de investigaciones y expertos en nutrición, esta es la respuesta sobre cuál es el mejor momento para almorzar.
El mejor momento para almorzar está influenciado por una elección más temprana del día.
Determinar el mejor momento para el almuerzo comienza con la comprensión de la importancia del desayuno en su rutina diaria, dice Audra Wilson, MS, RDN, CSOWM, CSCS, dietista registrada de Northwestern Medicine. Wilson enfatiza que ya sea que esté tratando de adelgazar o simplemente quiera sentirse con más energía durante el día, el desayuno es vital para defenderse del hambre intensa y estabilizar su estado de ánimo a lo largo del día. Desayunar poco después de despertarse le ayuda a tener energía y promueve hábitos alimentarios más saludables. Para cerrar eficazmente la brecha con el almuerzo, es esencial evitar los refrigerios después de haber desayunado.
Esa idea puede resultar desalentadora si eres alguien que no siente hambre cuando se despierta: presentar un desayuno pequeño y rico en proteínas, como un huevo entero revuelto con claras de huevo, yogur cubierto con fruta o mantequilla de nueces encima. Las tostadas pueden reavivar las señales naturales de hambre de tu cuerpo. Esta práctica sienta las bases para una alimentación reflexiva durante el resto del día.
El mejor momento para almorzar
Lo ideal es almorzar entre cuatro y cinco horas después del desayuno para ayudar a mantener estable el nivel de azúcar en la sangre. Entonces, “si desayunaste a las siete de la mañana, intenta almorzar entre las 11 de la mañana y el mediodía”, explica Wilson. Si su horario requiere un almuerzo más tarde, un refrigerio pequeño y saludable puede sostenerlo hasta entonces. Los refrigerios ideales combinan proteínas, carbohidratos y grasas saludables, como una manzana con un puñado de nueces o verduras acompañadas de hummus. Las proteínas, las grasas y la fibra mantendrán su sistema equilibrado para evitar que se sienta hambriento la próxima vez que coma.
Para el plato principal del almuerzo, opta por comidas ricas en estos mismos nutrientes para evitar el hambre hasta la hora de cenar. El almuerzo puede consistir en una buena ensalada con algo de proteína, un plato de quinua cargado de verduras o un wrap de pavo y aguacate. Todos estos proporcionan un perfil de nutrientes completo.
Y si tiene dudas sobre la cena, intente seguir la misma regla general: cenar cuatro o cinco horas después del almuerzo. Esto ayuda a evitar los excesos por la noche. Si no es posible cenar temprano, un refrigerio ligero y nutritivo por la tarde puede ayudar a controlar el hambre hasta la hora de comer. Algunos expertos dicen que asegurarse de terminar de comer tres horas antes de acostarse le ayuda a lograr un peso saludable y un nivel de azúcar en sangre estable.
¿Importa cuándo almuerzas?
Sí. Los estudios continúan afirmando la importancia del momento en que se come.
Un estudio de 2023 de la Universidad Northwestern ha puesto de relieve la alimentación con tiempo limitado, demostrando que puede ser tan eficaz como contar calorías para controlar la dieta. La alimentación con restricción de tiempo es una forma de programar sus comidas de modo que coma toda la comida del día dentro de un período determinado, a menudo dentro de un período de ocho a 12 horas.
Shaina Alexandria, PhD, profesora asistente de medicina preventiva en la división de bioestadística de la Universidad Northwestern y coautora del estudio, señala que el conteo de calorías a menudo conduce a la fatiga de la dieta, mientras que comer con tiempo restringido es más simple: todo depende del horario de las comidas. . Si se concentra en cuándo come, en lugar de contar cada caloría, seguir una rutina de alimentación saludable podría resultar mucho más fácil.
Básicamente, mirar el reloj para cronometrar tus comidas podría ser la estrategia que necesitas para tener un vientre más feliz y un día más saludable.