Adoptar una dieta basada en plantas puede ser la mejor estrategia para las personas con riesgo de diabetes tipo 2. Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Médica de Viena revela que un estilo de vida saludable que incluya el consumo de alimentos de origen vegetal podría prevenir al menos el 75 por ciento de los casos de diabetes tipo 2. Si bien los beneficios de una dieta basada en plantas en la prevención de la diabetes están bien establecidos, esta investigación arroja luz sobre los factores clave que la hacen efectiva.
El estudio encontró que adoptar una dieta más basada en plantas puede reducir significativamente el riesgo de diabetes tipo 2, incluso en personas con predisposición genética y otros factores de riesgo para la afección, como obesidad, edad avanzada o falta de actividad física. Específicamente, una dieta saludable basada en plantas rica en frutas frescas, verduras y cereales integrales se asoció con una reducción del 24 por ciento en el riesgo de diabetes. Por otro lado, las dietas poco saludables basadas en plantas y ricas en dulces, cereales refinados y bebidas azucaradas se relacionaron con un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
La investigación, realizada durante 12 años, involucró a 113.097 participantes en el estudio UK Biobank, un estudio de cohorte británico a gran escala. Los hallazgos van más allá de los conocidos beneficios de reducir la grasa corporal y la circunferencia de la cintura asociados con una dieta basada en plantas.
“Nuestro estudio es el primero en identificar biomarcadores de procesos metabólicos centrales y funciones de órganos como mediadores de los efectos sobre la salud de una dieta basada en plantas”, dice el autor del estudio Tilman Kühn, profesor de nutrición de salud pública en la Universidad Médica de Viena y la Universidad de Viena, en un comunicado universitario.
El estudio identificó varios biomarcadores clave, incluidos niveles normales de lípidos en sangre (triglicéridos), azúcar en sangre (HbA1c), parámetros inflamatorios (PCR) y el factor de crecimiento similar a la insulina (IGF1), que se asocian con un menor riesgo de diabetes.
Además, el estudio reveló que una dieta saludable basada en plantas puede tener efectos positivos sobre la función hepática y renal, beneficios que antes se subestimaban de dicha elección dietética. Tanto el hígado como los riñones desempeñan un papel crucial en la prevención de la diabetes, y la investigación demostró que una dieta basada en plantas puede mejorar su función y reducir el riesgo de diabetes.
Este estudio subraya el potencial de una dieta saludable basada en plantas para reducir el riesgo de diabetes tipo 2, incluso en personas con predisposiciones genéticas y otros factores de riesgo. También destaca la importancia de monitorear biomarcadores clave y funciones de órganos para la prevención de la diabetes a través de elecciones dietéticas.
Cómo mantener un estilo de vida saludable para evitar la diabetes tipo 2
La prevención de la diabetes tipo 2 es una combinación de decisiones saludables en cuanto a dieta, actividad física y estilo de vida. Es esencial consultar con un profesional de la salud para obtener orientación personalizada y evaluación de riesgos en función de sus circunstancias individuales. Aquí hay una lista de maneras de ayudar a evitar contraer diabetes tipo 2:
Mantenga un peso saludable:
lograr y mantener un peso saludable mediante una dieta equilibrada y actividad física regular es una de las formas más efectivas de reducir el riesgo de diabetes tipo 2.
Siga una dieta equilibrada:
Consuma una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Limite la ingesta de bebidas azucaradas, dulces y alimentos procesados.
Controle el tamaño de las porciones:
tenga en cuenta el tamaño de las porciones para evitar comer en exceso y gestionar la ingesta de calorías de forma eficaz.
Elija carbohidratos complejos:
opte por carbohidratos complejos como cereales integrales (p. ej., arroz integral, pan integral, quinua) en lugar de carbohidratos refinados (p. ej., pan blanco, cereales azucarados).
Controle el consumo de azúcar:
limite el consumo de azúcares agregados, incluidos bocadillos, postres y bebidas azucaradas.
Sea físicamente activo:
intente realizar al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada o 75 minutos de ejercicio de intensidad vigorosa por semana, junto con ejercicios de entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana.
Pierda peso si es necesario:
si tiene sobrepeso, perder incluso una pequeña cantidad de peso puede reducir significativamente su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Manténgase hidratado:
beba mucha agua durante el día y minimice las bebidas azucaradas como refrescos y jugos de frutas.
Limite el alcohol:
si decide beber alcohol, hágalo con moderación. El consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de diabetes.
Deje de fumar:
fumar está relacionado con un mayor riesgo de diabetes tipo 2. Dejar de fumar no sólo reduce este riesgo sino que también tiene muchos otros beneficios para la salud.
Controle el estrés:
el estrés crónico puede afectar los niveles de azúcar en sangre. Practique técnicas de reducción del estrés como la meditación, el yoga, la respiración profunda o la atención plena.