Consumir una dieta equilibrada, mantenerse hidratado y llevar un estilo de vida saludable puede contribuir a los mecanismos naturales de desintoxicación.
Las aguas infusionadas han ganado popularidad en los últimos años; incluyendo agua de limón o aguas detox aromatizadas. Pero ¿qué tan útiles son estos para desintoxicar nuestro organismo? Déjanos decirte.
La comunidad médica no aprueba la idea de “desintoxicarse”
El agua de limón a menudo se promociona como una bebida desintoxicante debido a su alto contenido de vitamina C y su potencial para favorecer la digestión. Si bien puede ser una opción refrescante e hidratante, la idea de “desintoxicación” es algo controvertida en la comunidad médica. La dietista registrada Beth Czerwony de la Clínica Cleveland también dijo que la ciencia no respalda las afirmaciones sobre los beneficios para la salud de las aguas saborizadas o infusionadas. Según ella, beber suficiente agua, ya sea sola, en infusión o aromatizada, ayuda a la digestión.
El cuerpo tiene sus propios procesos naturales de desintoxicación, principalmente a través del hígado y los riñones. El agua de limón puede contribuir a la salud general al promover la hidratación y proporcionar algunos nutrientes beneficiosos, pero no debe verse como una solución desintoxicante milagrosa. Una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable son clave para respaldar los mecanismos naturales de desintoxicación de su cuerpo.
Cómo nuestro cuerpo se desintoxica de forma natural
El cuerpo humano dispone de varios mecanismos naturales de desintoxicación para eliminar productos de desecho y sustancias nocivas:
Hígado: El hígado es un órgano de desintoxicación primario. Procesa y metaboliza toxinas, convirtiéndolas en compuestos solubles en agua que pueden excretarse del cuerpo. El hígado también produce enzimas y sustancias químicas para ayudar en este proceso.
Riñones: Los riñones filtran la sangre, eliminando los productos de desecho y el exceso de sustancias, que luego se excretan en forma de orina.
Pulmones: El sistema respiratorio ayuda a eliminar el dióxido de carbono, un producto de desecho del metabolismo, a través de la exhalación.
Piel: Las glándulas sudoríparas de la piel permiten que el cuerpo excrete toxinas y regule la temperatura corporal.
Intestinos: El sistema digestivo desempeña un papel en la desintoxicación al descomponer y eliminar los productos de desecho a través de las deposiciones.
Sistema linfático: El sistema linfático ayuda a eliminar los desechos celulares, las toxinas y el exceso de líquidos del cuerpo.