La LECHE es importante en una dieta sana y equilibrada ya que proporciona muchos nutrientes esenciales para una buena salud.
El tamaño de una porción de leche es de 250 ml, que es poco menos de media pinta. Los nutrientes de la leche incluyen carbohidratos para obtener energía, proteínas para la estructura de nuestro cuerpo, minerales como el potasio para el movimiento, magnesio para el esmalte dental y calcio para los huesos y yodo para las hormonas tiroideas.
La leche también es una muy buena fuente de vitamina B2, B3, B5, B9 y B12, que ayudan con la liberación de energía, adrenalina, glóbulos rojos y nuestro modelo genético de ADN. Las dietas extremas de varias celebridades sugieren que se deben evitar la leche y los lácteos, pero esto no tiene sentido y eliminar la leche hará más daño que bien, ya que los lácteos juegan un papel importante en una dieta sana y equilibrada.
Si cuidas tus calorías y/o colesterol tienes la opción de leches semidesnatadas o desnatadas que se encuentran bajo tapas verdes, moradas o rojas. Si opta por las versiones de leche desnatada, no le hará ningún favor a sus niveles de vitamina A, ya que hay más vitamina A en la tapa azul debido al mayor contenido de grasa. Así que asegúrese de complementar diariamente con vegetales de color naranja y amarillo como batata, zanahorias, calabaza, pimientos, etc. para reponer la vitamina A que estaría perdiendo. Estos vegetales tienen una sustancia química vegetal llamada betacaroteno que se transforma en vitamina A en el cuerpo para brindarnos una visión saludable.
La leche y los productos lácteos son asequibles, seguros para consumir a diario, saludables y una deliciosa fuente de nutrientes esenciales. Si eres vegano, tienes una amplia gama de leches vegetales, pero asegúrate de que estén fortificadas con vitamina B2, B12, calcio y yodo para no perder nutrientes vitales.