El informe anunció que el estilo de alimentación mediterráneo es la mejor dieta general para 2023. Solo se clasificaron 24 dietas en lugar de las 40 analizadas en los últimos años. Vegano, vegetariano, nórdico, asiático tradicional y el índice glucémico se integraron en el Mediterráneo debido a los “principios vegetales subyacentes”. Según la editora Gretel Schueller, que supervisa la clasificación anual de dietas, siempre están buscando más condiciones de salud que pueden abordar, pero la falta de datos científicos para examinar otros tipos de dietas es una limitación.
¿Por qué apuntar a una alimentación saludable?
Las recomendaciones específicas para una dieta saludable pueden diferir, pero los enfoques comunes incluyen el consumo de una variedad de frutas y verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables. Se deben limitar los azúcares añadidos, la sal y las grasas saturadas. Por ejemplo, una boca sana es parte de la salud general. Las investigaciones han demostrado el vínculo entre la enfermedad de las encías y las condiciones de salud crónicas como las enfermedades cardíacas y la diabetes, entre otras. Por ello, es vital consumir alimentos saludables que promuevan la buena salud de las encías, que son la base de unos dientes sólidos.
La dieta mediterránea lidera
El estilo de alimentación mediterráneo es beneficioso de varias maneras. Los estudios de investigación respaldan que este tipo de dieta puede reducir el riesgo de diabetes, colesterol alto, cáncer de mama, pérdida de memoria, depresión y demencia. La dieta recomienda el uso de aceite de oliva virgen extra, frutas y verduras, cereales integrales, frijoles y semillas y pescado azul. La carne roja apenas se utiliza y los lácteos y las aves se consumen en cantidades menores en comparación con las dietas occidentales tradicionales. Un estudio realizado por Qian y otros reveló que las dietas basadas en plantas pueden ayudar a prevenir la diabetes tipo 2, mientras que un estudio observacional sugirió que las personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares y que seguían la dieta de cerca tenían un 37% menos de riesgo de muerte que aquellos que no lo hacían. .
DASH y Flexitarian comparten el segundo lugar
Estas dietas comparten similitudes con el estilo mediterráneo de comer reduciendo o eliminando los alimentos procesados. DASH enfatiza limitar el consumo de sal para reducir la presión arterial, mientras que la dieta flexitariana tolera el consumo ocasional de carne o aves. Las investigaciones respaldan a DASH como un estilo de alimentación saludable que puede ayudar a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, problemas renales y gota. Por otro lado, la evidencia emergente sugiere que el flexitarismo tiene un efecto positivo sobre el peso corporal y el tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn.
La dieta MIND y el TLC son el cuarto y quinto lugar
La intervención Mediterránea-DASH para el retraso neurodegenerativo combina dos dietas establecidas para mejorar la salud del cerebro y reducir el riesgo de degradación mental, además de centrarse en alimentos saludables para el cerebro, como verduras, bayas y nueces. Se desaconseja el consumo de grasas y azúcares malos, ya que se cree que aumentan la inflamación y los depósitos de beta amiloide, que son placas en el cerebro que contribuyen a la enfermedad de Alzheimer. En quinto lugar está TLC, que promueve el consumo de abundantes verduras, frutas, cereales y carnes magras. Además de la dieta, también es vital la actividad física.
Las mejores dietas promueven una alimentación saludable y abogan por un estilo de vida activo. Si bien la investigación científica ha demostrado consistentemente el impacto positivo de una alimentación saludable en la salud y el bienestar general, es esencial consultar con profesionales de la salud o dietistas para obtener pautas dietéticas personalizadas.