México planea más seguridad fronteriza con enfoque en menores migrantes
CIUDAD DE MÉXICO (AP) – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el miércoles que planea visitar la frontera sur de su país para discutir con gobernadores y alcaldes cómo detener el tráfico de niños migrantes, un tema que preocupa cada vez más a Estados Unidos.
El gobierno de Estados Unidos ha pedido a México y a los países del Triángulo Norte de Centroamérica, Guatemala, Honduras y El Salvador, que ayuden a reducir el número de niños migrantes que llegan a su propia frontera con México.
La administración Biden dijo esta semana que había llegado a acuerdos con esos países para utilizar tropas para reprimir el tráfico de migrantes. La medida fue criticada por defensores de derechos humanos y defensores de los migrantes, quienes dijeron que dificultaría las cosas para las personas que buscan protección internacional.
Pero López Obrador dijo en su conferencia de prensa diaria el miércoles que el deseo de proteger esos derechos está motivando los esfuerzos de México para detener a los niños migrantes.
“Para proteger a los niños vamos a reforzar la vigilancia, la protección, el cuidado en nuestra frontera sur porque es para defender los derechos humanos”, dijo.
Mostró fotografías de un camión con remolque detenido en la ciudad sureña de Tuxtla Gutiérrez el martes que transportaba a 149 migrantes, incluidos 28 menores, de Honduras y Guatemala.
El presidente también dijo que el director de la agencia de protección de la niñez y la familia de México se mudaría de la Ciudad de México a la sureña ciudad de Tapachula hasta que la situación mejore.
La cantidad de niños que llegan a la frontera sur de Estados Unidos se ha convertido en un problema creciente para la administración Biden. Continúa devolviendo rápidamente a la mayoría de los migrantes a México, pero ha dicho que no lo hará con menores no acompañados.
El gobierno ha luchado por albergar y cuidar a los niños en entornos aceptables antes de reunirlos con familiares.
Las familias centroamericanas, alentadas por los contrabandistas, traen cada vez más niños pequeños con ellos, con la esperanza de que esto mejore sus posibilidades de que se les permita permanecer en los Estados Unidos mientras sus casos avanzan. Algunos de los padres que regresaron a México han decidido enviar a sus hijos al otro lado de la frontera a Estados Unidos sin compañía.
A fines de marzo, Biden dijo que la vicepresidenta Kamala Harris se haría cargo de los esfuerzos de Estados Unidos en México y el Triángulo Norte para abordar las causas fundamentales de la migración. Dijo el miércoles que pronto planeaba visitar México y Guatemala.
Harris dijo que trabaja desde la posición de que la mayoría de la gente no quiere salir de casa. Los problemas de resiliencia económica, clima, agua, sostenibilidad alimentaria y corrupción no se solucionarán de la noche a la mañana, pero Estados Unidos está estudiando lo que puede hacer sobre el desarrollo económico en esos países, dijo.
El Triángulo del Norte ha sido la principal fuente de migrantes que llegan a la frontera sur de Estados Unidos en los últimos años. La corrupción profundamente arraigada, las economías estancadas y la alta delincuencia han sido algunas de las principales fuerzas que expulsan a la gente. Luego, el año pasado, la pandemia de COVID-19 golpeó, profundizando la desesperación económica, y en noviembre dos grandes huracanes arrasaron la región aumentando la miseria.
