México está reduciendo su nivel de alerta de COVID-19 en aproximadamente la mitad de los estados del país en medio de una caída en las infecciones y hospitalizaciones en muchos lugares, incluida la capital.
La Ciudad de México anunció que a partir de la próxima semana se permitirá la apertura de gimnasios, piscinas cubiertas e iglesias y que los restaurantes podrán operar al aire libre hasta las 10 p.m. La capital de México permitió que los centros comerciales reabrieran parcialmente esta semana.
“La epidemia continúa pero, al menos por el momento, está descendiendo”, dijo el portavoz del gobierno federal sobre la pandemia, Hugo López-Gatell. “La vacunación avanza; continuemos con calma y optimismo pero con prudencia y disciplina “.
Las cifras del nuevo coronavirus, sin embargo, no muestran tantos motivos de euforia. México tiene 1.9 millones de infecciones con al menos 172,557 muertes confirmadas, aunque las autoridades reconocen que el número real de muertes podría ser mucho mayor.
El gobierno está tratando de acelerar el programa de vacunación con la autorización de dos nuevas vacunas esta semana y la llegada de más lotes. En total, menos de 86.000 personas han sido completamente vacunadas en un país de 126 millones de habitantes.
México utiliza un sistema de alerta de coronavirus de nivel rojo, naranja, amarillo y verde. De los 13 estados que han estado en el nivel máximo, solo dos quedan en rojo —Guanajuato y Guerrero. El único estado en verde es Chiapas en el sur del país.
