Colombia dará un estatus legal de protección temporal a los migrantes venezolanos, dijo el lunes el presidente Iván Duque en un anuncio conjunto con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi.
El estatus permitirá a los migrantes trabajar legalmente en Colombia. Colombia ha sido el principal destino para las personas que huyen del colapso económico y social en la vecina Venezuela. Unos 966.000 de los 1,73 millones de migrantes venezolanos que viven en Colombia no tienen actualmente estatus legal.
“Tenemos que actuar”, dijo Duque en un comunicado de prensa. “Este proceso marca un hito en las políticas migratorias de Colombia”.
Grandi de la ONU calificó el anuncio de “histórico” y dijo que era el gesto humanitario más importante en la región durante décadas.
La afluencia de migrantes ha sobrecargado los frágiles sistemas de educación y salud pública de Colombia, especialmente en las zonas fronterizas.
El nuevo estatus, que durará 10 años, liberará a aquellos que ya están legalizados de tener que volver a solicitar permisos regularmente, dijo Duque.
Además, los migrantes en situación irregular que ingresaron a Colombia antes del 31 de enero son elegibles junto con los migrantes que ingresan legalmente a Colombia durante los dos primeros años de las nuevas medidas.
Cualquiera que no se registre bajo el nuevo estatus temporal eventualmente estará sujeto a deportación, agregó Duque.
Duque reiteró un llamado a la comunidad internacional para aumentar los fondos para la crisis, pidiendo ayuda para vacunar a los migrantes contra el COVID-19.
La población venezolana en Colombia cayó más del 2% el año pasado, ya que decenas de miles regresaron a casa desesperados durante más de cinco meses de bloqueo por coronavirus que paralizó muchas partes de la economía.
Pero las autoridades colombianas predicen que es probable que muchos regresen a medida que la economía se recupere, trayendo consigo uno o dos migrantes más.
Colombia dijo el mes pasado que mantendrá cerradas sus fronteras terrestres y fluviales hasta el 1 de marzo en un intento por frenar la propagación del coronavirus. Los viajes aéreos nacionales e internacionales están abiertos.
