El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, regresó a sus conferencias de prensa matutinas diarias el lunes luego de una ausencia de dos semanas después de contraer el coronavirus, pero prometió no usar una máscara ni exigir que los mexicanos la usen.
“No hay autoritarismo en México … todo es voluntario, la libertad es lo más importante”, dijo López Obrador. “Es la decisión de cada uno”.
López Obrador reveló que recibió tratamientos experimentales, que describió solo como un medicamento “antiviral” y un fármaco antiinflamatorio.
El presidente también reveló que dos veces dio negativo a fines de enero en pruebas rápidas que se usan ampliamente en México, antes de que una prueba más completa, aparentemente PCR, arrojara positivo el mismo día.
“Salí bien, sano”, dijo López Obrador, y señaló que también había estado haciendo ejercicios de respiración. “Estamos de nuevo en pie de nuevo, con estilo de lucha”.
Muchos residentes de la Ciudad de México no han podido encontrar camas en los hospitales abarrotados de la Ciudad de México y se han visto obligados a tratar a familiares enfermos en sus hogares. López Obrador fue atendido en el departamento donde vive en el Palacio Nacional de la ciudad.
A pesar de la escasez de vacunas en México, el país no ha recibido nuevos envíos en semanas y ha bajado a sus últimas 55,000 dosis, López Obrador reiteró su fe en que el país recibirá suficientes vacunas de Pfizer, Rusia, China e India para vacunar a todos los mexicanos. más de 60 a finales de marzo.
Eso implicaría la abrumadora tarea de dar a unos 15 millones de personas al menos una dosis en solo un mes y medio.
López Obrador ha realizado sus conferencias de prensa diarias casi todos los días hábiles durante más de dos años, y este fue el tiempo más largo que estuvo ausente de ellas.
La secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero asumió el cargo durante su ausencia, y las conferencias fueron bastante diferentes por un tiempo. Sánchez Cordero buscó a los reporteros de los diarios para hacer preguntas; el presidente prefiere responder preguntas de sitios web comprensivos. Sánchez Cordero tampoco criticó a los reporteros de los periódicos, como suele hacer López Obrador.
Fiel a su estilo, López Obrador regresó, diciendo que sus oponentes “no han dejado de politizar el tema de COVID” y afirmando que “la plaga de la corrupción” ha hecho mucho más daño a México que el nuevo coronavirus.