Apple ha compartido hoy que los precios de la App Store en cuatro países subirán. Los nuevos precios entrarán en vigor en los próximos días y se deben a incrementos de tipos impositivos que oscilan entre el 7,5 y el 19% en los países afectados.
Apple advirtió a los desarrolladores sobre los cambios entrantes en los precios de la App Store hoy en su sitio para desarrolladores:
Cuando cambian los impuestos o las tasas de cambio, a veces necesitamos actualizar los precios en la App Store. En los próximos días, los precios de las aplicaciones y las compras dentro de la aplicación (excluidas las suscripciones de renovación automática) en la App Store aumentarán en respuesta a los cambios fiscales en Chile, México, Arabia Saudita y Turquía. Sus ganancias se ajustarán en consecuencia y se calcularán en función del precio sin impuestos.
Estos son los cambios específicos para cada país:
- Chile: Nuevo impuesto al valor agregado del 19%
- México: Nuevo impuesto al valor agregado del 16%
- Arabia Saudita: aumento del impuesto al valor agregado del 5% al 15%
- Turquía: nuevo impuesto a los servicios digitales del 7,5% (además del impuesto al valor añadido existente del 18%)
Además de esos cambios, las ganancias verán un cambio en Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido “y se calcularán en función del precio sin impuestos”. Pero Apple señala que los precios de la App Store no cambiarán.
- Alemania: Tasa de impuesto al valor agregado reducida del 19% al 16% (vigente desde julio de 2020)
- Francia: nuevo impuesto a los servicios digitales del 3% (además del impuesto al valor agregado existente del 20%)
- Italia: nuevo impuesto a los servicios digitales del 3% (además del actual impuesto al valor agregado del 22%)
- Reino Unido: nuevo impuesto a los servicios digitales del 2% (además del actual impuesto al valor agregado del 20%)
Finalmente, Apple ha puesto a disposición la lista completa de cambios de precios por país con los números actualizados que se muestran en la sección Precios y disponibilidad de Mis aplicaciones. Los desarrolladores pueden optar por actualizar los precios de sus aplicaciones para ajustarse a los cambios impositivos que afectan sus ganancias.