El Ministerio de Hacienda español ha dicho que estar atrapado en el país durante el cierre entre marzo y junio no excusará a los ciudadanos extranjeros de tener que pagar impuestos en España.
En respuesta a una consulta de una familia libanesa que había pasado más tiempo de lo esperado en España, el ministerio dictaminó que no se harían excepciones a la regla según la cual pasar 183 días al año en el país convierte automáticamente a los extranjeros en residentes fiscales.
El gobierno español señaló que cuando terminó el encierro el 21 de junio, aún quedaban 10 días más para que una persona que había comenzado el año en España alcanzara el límite de 183 días.
Esta interpretación estricta contrasta con la posición del gobierno del Reino Unido, donde una estadía prolongada en el país debido a una situación de encierro puede considerarse “circunstancias excepcionales”.
Cualquier persona que haya pasado más de la mitad del año en España debe pagar impuestos sobre todos sus ingresos, sin importar en qué país se hayan ganado, así como la posible responsabilidad por los impuestos sobre la propiedad y la herencia.
Los abogados en España dicen que cualquier persona que haya pasado inesperadamente más de seis meses en el país debe guardar documentos que demuestren los esfuerzos por irse antes, como boletos de vuelos cancelados, para ayudar a impugnar la factura de impuestos resultante.
“Estos ciudadanos libaneses y otros que se encuentran en una situación similar deben recolectar todas las pruebas a su alcance para demostrar su intención de regresar a su país lo antes posible luego del fin del estado de emergencia”, dijo Joaquín López Avellaneda del Martínez-Echevarría. bufete de abogados.