España destinará 15 mil millones de euros de los fondos que recibirá del histórico plan europeo de rescate de coronavirus aprobado esta semana para impulsar la transformación digital del país.
“Este plan se llevará a cabo en plena alineación con los objetivos de la Unión Europea”, dijo el primer ministro Pedro Sánchez cuando presentó el proyecto el jueves.
Los fondos financiarán el despliegue de una nueva red 5G ultrarrápida, ampliarán la cobertura de Internet en áreas rurales y facilitarán la educación digital para la población.
También se utilizará para fortalecer la ciberseguridad y acelerar la digitalización de las administraciones públicas y las empresas, en particular las pequeñas y medianas empresas (PYME).
Entre 2020-2022, el gobierno espera invertir un total de 70 mil millones de euros en la agenda digital.
De esa cifra, se espera que el sector privado contribuya con unos 50 mil millones de euros, mientras que el resto provendrá del sector público, que incluirá 15 mil millones del plan de rescate aprobado en Bruselas esta semana, dijo un comunicado del gobierno.
“La digitalización es una de las principales formas de desbloquear estos fondos”, dijo el gobierno.
Según el plan, España recibirá 140 mil millones de euros ($ 162,000 millones) de los cuales poco más de la mitad, o 73 mil millones, son subsidios, mientras que el resto es en forma de créditos, dijeron fuentes oficiales.
El paquete de rescate permite obtener préstamos conjuntos de los 27 miembros del bloque para ayudar a los países que han sido gravemente afectados por el virus, especialmente Italia y España.
La inversión en este tipo de reforma es una condición fundamental para recibir dinero del fondo.
La administración Sánchez también quiere promover a España como una potencia audiovisual, aumentando la producción en un 30 por ciento para 2025, y también quiere expandir el uso de inteligencia artificial dentro de los negocios.
El líder español dijo que, dentro de cinco años, los fondos de fuentes públicas y privadas para la transformación digital podrían alcanzar los 140 mil millones de euros.
El plan de rescate histórico, que tiene un valor de 750 mil millones de euros, será supervisado por la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, que se encargará de distribuir los fondos.
El gasto debe destinarse a políticas consideradas compatibles con las prioridades europeas, incluidas las reformas económicas políticamente difíciles y el medio ambiente.
