La propagación del coronavirus ha estimulado a las autoridades mexicanas a imponer restricciones locales a la movilidad, el comercio y el ocio, especialmente en destinos turísticos populares, incluso cuando el gobierno busca revivir la economía maltratada.
El miércoles, las autoridades en el balneario caribeño de Tulum amenazaron con multar o arrestar a las personas por desobedecer las reglas sobre el uso de máscaras faciales, el último de una serie de medidas locales y estatales contra la propagación del virus.
Ansioso por levantar una economía que se pronostica que se reducirá hasta un 10% este año, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha alentado a las personas a salir y se ha resistido a imponer restricciones nacionales más estrictas.
Pero algunas autoridades locales se preocupan si no toman precauciones, el impacto en sus medios de vida será peor.
“No podemos jugar con la salud de los ciudadanos”, dijo el alcalde de Tulum, Victor Mas Tah, en comentarios reportados por los medios locales.
Los pasos de Tulum fueron parte de medidas destinadas a contener el coronavirus en el estado de Quintana Roo, cuyo gobernador, Carlos Joaquín, dijo el jueves que había dado positivo por COVID-19.
El hogar del popular centro turístico de Cancún, Quintana Roo tiene una de las tasas más altas de casos activos per cápita en México, según datos del Ministerio de Salud mexicano.
México, que ahora tiene el cuarto mayor número de muertes a nivel mundial por el coronavirus, ha reportado 36,906 muertes y 317,635 infecciones. Los recuentos diarios de infecciones todavía alcanzaban niveles récord la semana pasada.
El estado de Yucatán, otro popular destino turístico, impuso un toque de queda nocturno, acortó las horas de operación para negocios no esenciales, prohibió la venta de alcohol y cerró puertos deportivos.
Las restricciones también han llegado a áreas menos famosas para el turismo, como en el estado oriental de Veracruz. Esta semana, las autoridades emitieron restricciones a los viajes y reuniones grupales en docenas de municipios.
Antes de la pandemia, el turismo representaba casi el 9% del producto interno bruto mexicano.